Una operación policial en Esplanada (BA) tuvo como resultado la muerte del ex capitán de la Policía Militar Adriano Magalhães da Nóbrega, de 43 años, acusado de comandar el grupo paramilitar más antiguo de Río de Janeiro. Su muerte se torna todavía más llamativa debido al vículo que mantuvo con Flávio Bolsonaro, hijo del Presidente de la República.
Según su abogado, el paramilitar había admitido su temor a ser asesinado para "quemar pruebas".
Homenajeado hasta en dos ocasiones en la Asamblea Legislativa Fluminense por el hoy senador Flávio, Adriano aparece en el sumario de la investigación por malversación de fondos dentro del gabinete del entonces diputado del Estado (Flavio), en el que figuraban como empleados dos familiares del exagente.
Según la versión policial, recibió un tiro al intentar huir disparando contra los efectivos que lo tenían rodeado.
El paramilitar se escondía en la finca del concejal Gilsinho da Dedé, del PSL, un partido a través del cual el presidente Jair Bolsonaro y su hijo presentaron su candidatura en 2018 y que abandonaron hace unos meses. El concejal dijo que no estaba al tanto del escondite del fugitivo.
La policía asegura que Adriano llevaba una pistola y que se encontraron tres armas de fuego y 13 teléfonos celulares en la propiedad.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA