Al contrario de lo que defiende el presidente Jair Bolsonaro, la mayoría de los brasileños quiere mantener el aislamiento social como una forma de combatir la transmisión del nuevo coronavirus.
Según el sondeo del instituto Datafolha, el 76% de los encuestados está a favor de que las personas se queden en casa, incluso si esto conlleva un impacto económico y causa desempleo.
El 18% opina que es importante poner fin al aislamiento. Para ellos, es más importante estimular la economía, que es la línea que defiende el presidente. Para el 87%, las escuelas deben permanecer cerradas. Dos tercios de los entrevistados defienden la prohibición de abrir el comercio no esencial.
Los entrevistados creen que las medidas actuales durarán aproximadamente un mes. La mayoría apoya un posible endurecimiento de las restricciones, conocido como "lockdown", cuando a las personas se les prohíbe salir a la calle.
Están de acuerdo con la modalidad, que aún no está vigente, pero que los gobernadores pueden adoptar en caso de que la pandemia se agrave demasiado, el 71% de los oídos del 1 al 3 de abril. 26% lo rechaza.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA