La Policía identifica a Carlos Bolsonaro como jefe de una organización criminal de difusión de fake news

La investigación está bajo secreto sumarial en el Supremo

Durante una investigación que se encuentra bajo secreto sumarial coordinada por el Tribunal Supremo, la Policía Federal identificó al concejal Carlos Bolsonaro, hijo del presidente Jair Bolsonaro, como uno de los cabecillas de la organización criminal para la difusión de noticias falsas (fake news).

Uno de los cuatro delegados que trabajan en la investigación es Igor Romário de Paula, que coordinó la Operación Lava Jato en Curitiba cuando Sergio Moro, ahora ex ministro de Justicia, era juez instructor en la macrocausa.

Maurício Valeixo, director de la Policía Federal destituido por Bolsonaro, fue superintendente de policía en Paraná en el mismo período y Moro lo invitó para comandar a la PF cuando asumió la cartera.

Dentro de la Policía Federal, no hay duda de que Bolsonaro presionó a Valeixo, el hombre de confianza de Moro, porque sabía que la corporación había llegado hasta su hijo, a quien llama 02, y concejal de Río de Janeiro por el Partido Republicano.

Carlos Bolsonaro y su padre Jair Bolsonaro

Para el presidente, sacar a Valeixo de la jefatura de la PF podría allanar el camino para obtener información sobre la investigación tramitada en la Corte Suprema, o incluso hacer cambios en el grupo de investigadores responsables del caso.

No es de extrañar que, el viernes (24), poco después de que Moro anunciara públicamente su renuncia como ministro de Justicia, el magistrado Alexandre de Moraes, instructor del caso en el Supremo, determinase que la Policía mantenga a los investigadores en el caso.

Las diligencias fueron abiertas en marzo del año pasado por el presidente del STF, Dias Toffoli, para investigar el uso de noticias falsas para amenazar y calumniar a los magistrados de la Corte.

Carlos es sospechoso de ser uno de los líderes del grupo que reúne noticias falsas y actúa para intimidar y amenazar a las autoridades a través de Internet.

Solicitado por escrito y por teléfono, el jefe del gabinete de Carlos no ha respondido a las llamadas del periódico.

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA