El presidente Jair Bolsonaro, una vez más, acudió personalmente a una manifestación de simpatizantes en Brasilia y criticó al STF (Tribunal Supremo) y al Congreso. Esta vez, el exministro Sergio Moro también fue objeto de la manifestación.
Bolsonaro se dirigió a los asistentes (y transmitió su intervención a través de su perfil de una red social): "Estoy seguro de una cosa, tenemos al pueblo de nuestro lado, tenemos a las Fuerzas Armadas del lado del pueblo, por ley, por orden, por democracia y por libertad. Y lo más importante, Dios está con nosotros".
Al final, el presidente dijo: "Le pido a Dios que no tengamos problemas esta semana, hemos llegado al límite, no hay más diálogo, de ahora en adelante, no solo exigiremos, haremos cumplir la Constitución, se hará cumplir a cualquier precio, y tiene que ser en ambas direcciones".
Bolsonaro salió del Palacio de Alvorada el domingo (3) y fue a la rampa de Planalto para saludar a los manifestantes, una multitud que gritaba "Fuera Maia", entre otras consignas.
El presidente atacó nuevamente a los gobernadores por la adopción de medidas de aislamiento social para frenar la pandemia del coronavirus y criticó lo que llamó "interferencia" en su gobierno, en alusión a las recientes medidas del Supremo.
Bolsonaro dijo que quería "un gobierno sin interferencia que pudiera obstaculizar el futuro de Brasil". "La paciencia se acabó", dijo. "Es una manifestación espontánea, por la democracia", dijo desde la rampa de Planalto.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA