Los fiscales encuentran indicios de delito por parte de Bolsonaro, pero buscan identificar su interés en la policía

El análisis preliminar se ha elaborado a partir de las pruebas incluidas la investigación abierta en el Tribunal Supremo

Brasília

El equipo del Procurador General, Augusto Aras, ha encontrado indicios de los siguientes delitos por parte del presidente Jair Bolsonaro (sin partido) por supuestamente interferir en la Policía Federal: prevaricación, abogacía administrativa o un agravio a la ley de abuso de la autoridad.

El análisis preliminar se basa en las últimas pruebas que salieron a la luz en el marco de la investigación sobre una posible injerencia del mandatario en la corporación, algo que denuncia el ex ministro de Justicia Sergio Moro, que, por su parte, sostiene que la intención era proteger de investigaciones a familiares y aliados políticos.

El viernes pasado (22), el STF (Tribunal Supremo) autorizó la publicación del video de la reunión ministerial en la que Bolsonaro presiona para que se lleven a cabo los cambios en la PF.

El presidente de la República Jair Bolsonaro, en la Fiscalía General de la República. Foto: Marcos Corrêa/PR

El equipo consideró que la grabación y otros elementos, como los mensajes intercambiados por teléfono celular, insinúan que el presidente actuaba con el propósito de resguardarse. Con el avance de las investigaciones, será posible definir mejor el tipo penal aplicable.

Uno de los desafíos de la investigación es identificar a quién finalmente buscó beneficiar y en qué causas. Esto dependerá de los pasos que están pendientes, como la declaración de testigos.

El fiscal general nombró a tres fiscales que lo ayudarán en el caso. Pero la decisión sobre una posible acusación contra el presidente y qué disposición de la ley se puede aplicar depende de Aras. De todas formas, esto solo ocurrirá más adelante, después de que la PF haya cerrado diligencias y presentado un informe final a la PGR (Oficina del Fiscal General).

Por ley, si el presidente es denunciado por un delito común, el proceso solo podrá tramitarse con la autorización de la Cámara. Si al menos dos tercios de los diputados dan su respaldo y el STF acepta la denuncia a trámite, el presidente será destituido del cargo durante 180 días, hasta que se falle la condena o la absolución del imputado.

Bolsonaro niega la tentativa de injerencias en la PF. Mantiene que, al hablar de destituciones en Río, se refiría al equipo que se encarga de su seguridad personal y la de su familia en el Estado.

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

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