El informe forense de João Pedro Matos, de 14 años, asesinado el 18 de mayo durante una operación policial en São Gonçalo (región metropolitana de Río de Janeiro), indica que el menor recibió un disparo por la espalda.
El proyectil entró en la región dorsal derecha, debajo de la axila, de abajo hacia arriba y en dirección diagonal. Causó lesiones pulmonares y cardíacas, y se alojó cerca del hombro izquierdo del adolescente, según informa el periódico Extra.
La Policía de Homicidios de la región ya había identificado que el proyectil es de calibre de 5.56 mm, el mismo calibre que el rifle de uno de los agentes de la policía civil que participaron en una acción que recibió el apoyo de la Policía Federal. Los otros dos llevaban rifles de 7.62 mm.
Los tres agentes fueron retirados temporalmente de servicio, pero permanecen en la Coordinación de Recursos Especiales (Core) ejerciendo actividades administrativas, según lo informado por el departamento de asuntos internos de la Policía Civil la semana pasada.
Sin embargo, los investigadores todavía están esperando el resultado del contrainforme balístico, que comparará el proyectil con las armas de la policía. También esperan el informe del experto que analizaron la escena del crimen: la sala de estar de la casa de la tía de João Pedro en Complexo do Salgueiro.
Testigos al día siguiente contaron unos 70 agujeros de bala procedentes del exterior, repartidos por las diferentes habitaciones. Cuando fue alcanzado por el proyectil, el menor se encontraba en un escalón de unos 30 centímetros, lo que podría explicar la dirección del disparo.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA