Sérgio Camargo, presidente de la Fundação Palmares, se refirió al movimiento negro como "escoria maldita" y "sinvergüenzas" durante una reunión privada que se celebró el 30 de abril, de acuerdo con fuentes del periódico O Estado de S. Paulo.
Durante el encuentro con funcionarios de la agencia, que depende de la Secretaría de Cultura del gobierno de Bolsonaro, Camargo se quejó de la actitud de los izquierdistas presuntamente infiltrados en la fundación y animó a sus subordinados a denunciarlos para, acto seguido, despedirlos.
"Si hay un izquierdista aquí, decidme dónde está ese hijo de puta que quiero destituirlo o trasladarlo a otro órgano", dijo. Además, se queja de que el movimiento negro está restringiendo su libertad de expresión al criticarlo.
Poco después, manifestó sus sospechas de que los miembros del movimiento negro son responsables de la desaparición de su teléfono celular corporativo. "¿Quién sería? Alguien que quiera hacerme daño. [...] El movimiento negro, los "vagabundos" [sinvergüenzas] del movimiento negro. Esa maldita escoria".
A través de una nota de prensa, Camargo lamentó "la grabación ilegal de una reunión interna y privada" y reiteró que trabaja "en la misma línea que el Gobierno Federal, bajo un nuevo modelo de comando, dirigido a la población y no solo a ciertos grupos que, llamándose representantes de toda la población negra, histórica y deliberadamente se ha beneficiado de dinero público".
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA