Los homicidios en Brasil disminuyen solo para una parte de la población. La tasa de homicidios de negros en Brasil saltó un 11,5% de 2008 a 2018 (de 34 a 37,8 por cada 100 mil habitantes), mientras que la muerte de los no negros cayó un 12,9% en el mismo período (de 15,9 a 13,9 por 100 mil), según el Atlas de la Violencia 2020, publicado el jueves (27).
El mismo patrón se repite entre las mujeres: el asesinato de mujeres negras ha crecido y el de mujeres blancas ha disminuido.
El estudio ha sido elaborado de forma conjunta por el Foro Brasileño de Seguridad Pública y por el Ipea (Instituto de Investigaciones Económicas Aplicadas) con datos del Sistema de Información de Mortalidad del Ministerio de Sanidad. Los negros están representados por la suma de negros y mestizos y los no negros son blanco, amarillo e indígena, según la clasificación del IBGE (Instituto Brasileño de Geografía y Estadística).
Entre los años 2008 y 2018 se registraron 628 mil homicidios en el país, 91% hombres, 55% entre 15 y 29 años, y el pico de víctimas a los 21 años. El Atlas encontró baja instrucción, con un máximo de siete años de estudio entre las víctimas. Los días con mayor incidencia de delitos fueron los sábados y domingos.
Entre el número total de víctimas, los negros representaron el 75%. Según el Atlas, la discrepancia entre razas en los índices de homicidio significa que, en la práctica, por cada individuo blanco asesinado aquel año, 2,7 negros fueron asesinados.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA