El Supremo Tribunal Federal ha dictaminado que los procesos penales en curso en la Corte serán nuevamente discutidos en el pleno. De esta forma, el análisis de los procesos de la Lava Jato saldrá de la Segunda Sala, que ha impuesto sucesivas derrotas a la operación.
El cambio se considera la primera victoria de Luiz Fux, defensor de la investigación, frente al Tribunal y un revés para el ala judicial que desafía los métodos de los fiscales.
Fux dijo que había enviado la propuesta a los despachos de sus colegas. El magistrado Gilmar Mendes, principal crítico de Lava Jato en el seno del Supremo, dijo que fue pillado de sorpresa, pero votó a favor del cambio, que fue aprobado por unanimidad.
Según una fuente cercana al presidente del Supremo, la estrategia fue una respuesta a Gilmar y al presidente Jair Bolsonaro, que se opusieron a la operación tras la salida de Sergio Moro del Ejecutivo y el inminente nombramiento de Kassio Nunes como magistrado.
Sin embargo, la iniciativa aumenta las posibilidades de que los letrados soliciten vistas lo que podría retrasar los juicios. Además, el pleno ya se ha manifestado contra la Lava Jato en varias ocasiones, como la que anuló el ingreso en prisión en segunda instancia.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA