Tras meses de enfrentamiento con gobernadores por las medidas adoptadas para enfrentar la Covid-19, el presidente Jair Bolsonaro (sin partido) cambió de tono y, el miércoles (16), dijo que si alguien sobrepasó los límites, fue con buena intención.
En una ceremonia en el Palacio de Planalto con motivo del lanzamiento oficial del plan nacional de inmunización contra el coronavirus, Bolsonaro, sin máscara, abrazó a la mascota Zé Gotinha y saludó a los gobernadores.
Durante su discurso en el mismo acto, el ministro de Sanidad, Eduardo Pazuello, dijo que los estados "serán tratados por igual y proporcionalmente" y que "todos los brasileños recibirán la vacuna de forma gratuita, por igual, aplicada en puestos de vacunación".
Pazuello también dijo: "no podemos jugar con la salud de la población brasileña" y añadió que el país ya tiene una "estructura planificada" para la vacunación.
Sin embargo, evitó citar las fechas de inicio de la vacunación. En entrevista, afirmó que el plan está en desarrollo y que los plazos están sujetos al registro de vacunas para evitar "vender ilusiones".
"¿Por qué esta ansiedad, para qué tanta angustia? Somos referencia en América Latina. Y estamos trabajando para rendir cuentas", dijo.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA