Pese a que Brasil pasa por el peor momento de la pandemia Covid-19, el cardiólogo Marcelo Queiroga solo ha sido nombrado oficialmente ministro de Sanidad eesta mañana, días después de ser anunciado por el presidente Jair Bolsonaro (sin partido) como sucesor del general Eduardo Pazuello.
Los gobernadores y parlamentarios de Paraíba, el estado natal de Queiroga y a quienes Folha entrevistó el lunes (22), admitieron que aún no habían recibido la invitación para la ceremonia.
La ceremonia, que ya ha tenido que ser pospuesta dos veces - debería haber sido el jueves pasado (18), después, se pasó al martes (23) -, dependía de la resolución de dos problemas.
En primer lugar, es necesario que Queiroga corte su relación con una clínica de la que, según la web de Hacienda, es socio gerente.
Según fuentes cercanas al médico, el cardiólogo se ha pasado el fin de semana analizando el asunto para tratar de resolverlo.
Y es que la Ley 8.112, de 1990, establece que se prohíbe a los empleados públicos participar en la gestión o administración de empresas privadas.
Asimismo, el Gobierno aún no ha logrado definir el nuevo cargo de Pazuello, una vez deje el mando de la cartera.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA