Presionado a la izquierda por Lula (PT) y a la derecha por Jair Bolsonaro (sin partido) como aspirante a la Presidencia en 2022, el gobernador de São Paulo, João Doria (PSDB), intenta realizar una variada carta de presentación electoral - que va más allá de la vacuna contra la covid-19.
Si es candidato a la Presidencia, Doria tendrá que dejar el cargo en abril de 2022. Al aspirante sólo le queda un año para dejar marca. Hasta ahora, ha solucionado embrollos históricos, pero también deja una serie de promesas incumplidas.
Si bien el gobernador de São Paulo consiguió proyección nacional después de hacer factible la vacunación gracias al Instituto Butantan, sus metas en el interior del Estado, como obras viales y privatizaciones, sufrieron retrasos, bloqueos y cambios.
Proyectos como la circunvalación norte, los contornos y duplicación de la autovía Tamoios, el puente Santos-Guarujá y la línea de metro 18, que fue archivada bajo la gestión de Doria para dar paso al BRT (que no ha comenzado a ser construida), están lejos de ser promesas cumplidas hechas en 2018 por el aspirante.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA