El alcalde de São Paulo, Bruno Covas, político moderado que enfrentó el autoritarismo, ha fallecido a los 41 años en SP.

En abril, estuvo hospitalizado durante 12 días en el Hospital Sírio-Libanês, en São Paulo, cuando exámenes encontraron que los tumores, originados en el tracto digestivo, se habían extendido al hígado y también a los huesos

Bruno Covas, que conquistó la alcaldía de la ciudad más grande del país predicando la moderación en un escenario político ultra polarizado, ha muerto a los 41 años en São Paulo como consecuencia de un cáncer descubierto en 2019.

En abril, estuvo hospitalizado durante 12 días en el Hospital Sírio-Libanês, en São Paulo, cuando exámenes encontraron que los tumores, originados en el tracto digestivo, se habían extendido al hígado y también a los huesos. Fue dado de alta el día 27, pero volvió al hospital el 2 de mayo. El viernes (14) por la noche, un boletín médico indicaba que su estado era irreversible.

Su apuesta por el centrismo llevó al tucán Covas a la victoria en las elecciones locales de 2020, cuando derrotó a opositores de izquierda y derecha. Dando la espalda al discurso ideológico, su trayectoria quedará marcada por su experiencia política, la lucha contra el cáncer -que hizo pública desde su diagnóstico- y la gestión de periodos convulsos en la ciudad, como la pandemia del coronavirus.

Tras un período con la enfermedad controlada, recibió en febrero de este año, poco después de iniciar su nuevo mandato, la noticia del agravamiento de su dolencia, cuando le fue detectado un nuevo bulto y el alcalde volvió a quimioterapia.

La enfermedad y un discurso antiautoritario que apuntaba al presidente Jair Bolsonaro cambiaron la imagen pública de Covas, hasta entonces visto como un joven alcalde bohemio.

En 2016, Covas se convirtió en vice-alcalde de João Doria (PSDB). En abril de 2018, a los 38 años, asumiría el cargo de alcalde, dejado por Doria al postularse al gobierno estatal. Su mayor legado posiblemente esté en la forma en que se posicionó contra los arrebatos autoritarios del presidente, asertivo, sin ser estridente y recurriendo a la admiración que decía tener por su abuelo.

A pesar de los guiños a la izquierda, Covas solía decir que era un “radical de centro”. Pese al plan del proyecto de Doria de crear un "nuevo" PSDB mucho más de derechas, el alcalde consiguió mantener un pequeño grupo más fiel a las raíces sociales demócratas.

Por otro lado, no escondía su gusto por la privatización y la austeridad fiscal, a costa de recortes en el área social. Siguiendo esta línea, llegó al final de su primer mandato con un erario en buena salud, lo que le permitió triplicar los gastos en limpieza, una de las apuestas para ganarse el corazón de los votantes de São Paulo.

Hábil entre bastidores, tejió importantes proyectos en la Cámara, como la reforma de las pensiones. Sin embargo, para mantener la buena relación con sus colegas políticos, mantuvo la división de cargos de concejales.

Y así surgió su relación con el que se convertiría poco después en vice-alcalde, Ricardo Nunes. El exconcejal terminó como compañero de fórmula del tucán gracias a la intervención de Doria, que entendió que con una amplia coalición electoral podrían aprovechar el tiempo televisivo del partido MDB.

Bruno Covas Lopes nació en Santos (SP) el 7 de abril de 1980. Su mayor referencia fue su abuelo materno, Mário, quien había retomado los derechos políticos el año anterior a su nacimiento y quien se convertiría, durante las siguientes décadas, en alcalde, senador y gobernador de São Paulo, además de cofundador del PSDB.

Valiéndose de la inspiración doméstica, Bruno solía repetir que lo que le gustaba hacer era política.

Incluso se presentó, en 2016, como precandidato a la alcaldía de São Paulo, pero se desistió antes de las primarias de la agrupación. Como diputado, su nombre ayudó a pacificar los diferentes sectores del PSDB descontentos con la elección de Doria por parte del entonces gobernador, Alckmin.

Covas fue un vice discreto. En aquella época, llevó a cabo cambios en su vida personal. Perdió 16 kg, fue al gimnasio con regularidad y se rapó la cabeza. Así pues con una imagen más juvenil, llegó a la cumbre de su carrera política.

A lo largo de su mandato, su hijo Tomás se convirtió en su compañero cotidiano en el Ayuntamiento, fruto del matrimonio de diez años con su excolega universitaria Karen Ichiba, de quien se separó en 2014.

BAJO INCERTIDUMBRES, EL VICEALCALDE ASUME EL MANDO DE LA CIUDAD

Principal escollo electoral durante los comicios que dieron la victoria a Bruno Covas el año pasado, Ricardo Nunes (MDB), de 53 años, asumirá el mando de la ciudad más grande del país mientras los electores se preguntan si mantendrá el rumbo del tucán o promoverá un giro, dado su perfil más conservador y su trayectoria política como concejal.

Las conexiones de Nunes con las entidades gestoras de guarderías y una denuncia de amenaza interpuesta por su esposa, revelada por Folha, acabaron sirviendo de munición contra la coalición de Covas y del hasta entonces concejal del MDB.

Ideológicamente, Nunes tiene un perfil diferente al tucán y está vinculado al ala conservadora de la Iglesia católica. De hecho, en 2015, actuó en contra de lo que califica la ideología de género”, que es como los conservadores se refieren a las menciones sobre la diversidad sexual.

Durante el período en el que fue número dos de Covas, el emedebista fue calificado de activo, discreto, solícito y cordial incluso por algunos políticos de la oposición.