En una transmisión en directo a través de sus redes sociales y canales oficiales en la que prometía divulgar pruebas de fraude electoral, el presidente Jair Bolsonaro admitió que no existe tales evidencia y volvió a presentar teorías, refutadas en varias ocasiones, sobre las urnas de votación electrónica.
"No hay manera de probar que las elecciones no fueron o fueron amañadas. Se trata de indicios", declaró. Durante las más de dos horas de transmisión, mostró videos que trataban de mostrar que es posible manipular el código fuente para computar el voto a un candidato.
El TSE (Tribunal Superior Electoral), así como peritos e reportaje, ha demostrado que tal manipulación no es posible.
El alegato es utilizado por el presidente para defender la impresión del voto y la condición para la convocatoria de elecciones en 2022.
Durante su pronunciamiento, lleno de falsedades, aprovechó para criticar también al TSE, el estado laico, la prensa, la izquierda, los institutos de investigación y las minorías.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA