Tras las infructuosas tentativas en la recogida de dos millones de dosis de la vacuna producida en la India en enero de este año, que llegaron a generar pérdidas de US $ 500.000 a la Fiocruz, Itamaraty, el Ministerio de Exteriores, negoció en secreto con el gobierno indio y logró transportar las mismas dosis por US $ 55 mil, es decir, un 10 % de la cantidad pagada por la Fundación.
Toda la operación se llevó a cabo en secreto, y el Ministerio de Sanidad solo se enteró cuando el cargamento estaba a punto de ser subido al avión de Emirates, en el aeropuerto de Mumbai.
Las prisas y pifias del gobierno de Jair Bolsonaro, principalmente del Ministerio de Sanidad, ya habían provocado dos fiascos en las importaciones.
En el tercer intento por conseguir las vacunas, Itamaraty y el Ministerio de Relaciones Exteriores de la India decidieron hacer todo en secreto, sin la participación de Sanidad, para que no correr el riesgo de que se filtrará la información o sufrir la presión del Palacio de Planalto para su divulgación.
Ya el 19 de enero el ministro de Relaciones Exteriores de la India, Subrahmanyam Jaishankar, anunció que la carga de vacunas sería entregada el día 21 a las 6h del 22 de enero.
El Ministerio de Sanidad no participó en las deliberaciones e Itamaraty actuó de forma paralela.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA