El exgobernador de Río de Janeiro Sérgio Cabral, de 58 años, confiesa haber liderado una organización criminal que se dedicaba a la corrupción, el blanqueo de capitales y la evasión de divisas.
Pillado con cerca de R$ 300 millones en cuentas en el exterior, con más de 150 joyas entre sus bienes y una mansión en Mangaratiba, culpa a los "medios locales" del estigma de político corrupto.
"Esta Lava Jato en Río encontró un Cristo en mi persona. [...] El Supremo decidió que uno solo debe ser encerrado en prisión cuando se agotan todos los recursos. O sea, estoy cumpliendo mi condena por adelantado", dijo a Folha en su primera entrevista desde que fue detenido en noviembre de 2016.
De hecho, es el único político que sigue encarcelado por la Operación Lava Jato. Y el exgobernador atribuye a la acumulación de juicios (32) y sentencias (392 años) la resistencia de los magistrados para concederle la libertad o el arresto domiciliario.
No obstante, hay cuatro órdenes de prisión preventiva contra Cabral. Uno de los pedidos de libertad será analizado el lunes (9).
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA