Los vetos del presidente Jair Bolsonaro tumbados esta semana, además de la división y el aplazamiento de las votaciones para evitar la derrota de los proyectos considerados más relevantes expusieron las dificultades del Gobierno para negociar acuerdos con líderes del Legislativo. De hecho, solo el lunes (27), el Parlamento desaprobó 12 vetos del presidente.
Con ello, se retomaron proyectos como permitir que los partidos políticos se organicen en una federación por un período mínimo de cuatro años, la transferencias gubernamentales para ampliar el acceso de las escuelas públicas a internet de alta velocidad y la suspensión de la prueba de vida del INSS (Instituto Nacional de Seguridad Social).
Los líderes minimizaron la derrota del Ejecutivo con el argumento de que el impacto financiero de los textos es menor que el de otros vetos que aún no se han votado.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA