En medio de la crisis institucional provocada por el presidente Jair Bolsonaro, aumentó la erosión de la imagen del Poder Legislativo.
Para el 44% de los brasileños, el trabajo de los diputados y senadores federales es malo o muy malo.
Esto es lo que revela una encuesta de Datafolha realizada entre el 13 y el 15 de septiembre.
Esta es una desaprobación equivalente al 45% que pensó que el trabajo parlamentario era malo o muy malo en diciembre de 2019, numéricamente la peor marca de la actual legislatura.
En cuanto a la encuesta más reciente, es un agravamiento: en julio, el 38% de los brasileños desaprobaba a los parlamentarios.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA