Dos días después de atacar al Tribunal Supremo con amenazas golpistas, el presidente Jair Bolsonaro emitió un comunicado el jueves (9) en el que dio marcha atrás, asegurando que no tenía "intención de atacar a ninguno de los Poderes" y atribuyó sus anteriores palabras a "al calor del momento".
"Nunca tuve la intención de atacar a ninguno de los Poderes. La armonía entre ellos no es mi voluntad, sino la determinación constitucional que todos, sin excepción, deben respetar", dijo. El cambio de tono del presidente tras repetidas ofensas a miembros de la Corte disgustó a los grupos de simpatizantes, fue elogiado por los presidentes del Senado y la Cámara de los Diputados, y recibido con escepticismo por parte de los magistrados.
Horas después de publicar el comunicado, Bolsonaro utilizó su pronunciamiento semanal a través de las redes para tratar de justificarse ante los simpatizantes bolsonaristas, diciendo que el comunicado no era para tanto, y volvió a cuestionar las urnas de votación electrónica y burlarse del magistrado del Supremo y presidente del TSE (Tribunal Superior Electoral), Luís Roberto Barroso.
Y es que Bolsonaro pasó los últimos dos meses arremetiendo contra la Corte Suprema y nombrando a algunos de sus ministros como estrategia para convocar al mayor número de partidarios a las manifestaciones del 7 de septiembre, día en el que insistió en los ataques e hizo una serie de amenazas al Tribunal y su miembros.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA