El Tribunal Superior Electoral concluyó que se comprobó la existencia de un esquema ilícito de difusión de noticias falsas por WhatsApp en las elecciones de 2018 en beneficio de Jair Bolsonaro. Sin embargo, decidió no anular la candidatura.
Según el TSE, no se demostró que fuera lo suficientemente grave como para suspender a los ganadores de las elecciones; no es posible determinar el impacto que el esquema, revelado en octubre de 2018 por Folha, tuvo en los resultados de las urnas.
El magistrado Alexandre de Moraes advirtió, no obstante, que los candidatos involucrados en la difusión de información falsa en 2022 serán imputados: "[Los responsables] irán a la cárcel por atentar contra las elecciones y la democracia".
Cinco de los siete magistrados dijeron que se había demostrado la existencia del esquema, y Moraes citó ataques sistemáticos de bolsonaristas contra la periodista de Folha Patrícia Campos Mello por hacerlo público. De esta forma, se fijó la tesis para futuras decisiones.
En un juicio paralelo, el Tribunal ordenó la destitución del diputado estatal Fernando Francischini (PSL-PR) por publicar un video el día de los comicios alegando que había habido fraude en las urnas para perjudicar a Bolsonaro.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA