Tras el temporal de Bahía, las familias temen por su futuro

Las lluvias en la región dejaron al menos 10 muertos y han afectado a más de 200.000 personas

Las aguas del río Jucuruçu, que atraviesa el casco urbano de Itamaraju (661 km de Salvador), comenzaron a hundirse y este lunes (13) cientos de familias emprendieron el regreso a sus hogares tras los días de angustia que ha provocado la peor tormenta, en los últimos años 35 años en el extremo sur de Bahía.

En el barrio Várzea Alegre, que se encuentra en la parte baja de la ciudad, un grupo de mujeres volvió a sentarse a orillas de las oscuras aguas del río para lavar, pieza a pieza, todo lo que lograron rescatar de sus hogares. En el horizonte, el puente que cruzaba el río ha sido destruido parcialmente.

En las casas casi no quedaban muebles. En las calles inundadas del barrio, las neveras, alacenas y decenas de colchones esperaban en las puertas de las casas a ser recogidos y desechados. En el interior, el hedor a barro persistía sin importar cuánto se limpiara el suelo.

El día en Itamaraju fue para recoger escombros, calcular los daños y compartir con los viejos vecinos las ansiedades sobre el futuro. La tormenta, que comenzó en el extremo sur y se extendió a otras regiones del interior de Bahía, ya ha dejado diez muertos, 51 ciudades en situación de emergencia, 6.371 personas sin hogar y 15.199 evacuados. Según datos de Defensa Civil del Estado de Bahía publicados este lunes (13), más de 200 mil personas se han visto afectadas de alguna manera por las tormentas en el Estado.

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

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