Los primeros cupos de la Universidad de São Paulo, que se graduaron este año, mejoraron su desempeño académico a lo largo de los cursos, acortando la distancia que los separaba de los demás estudiantes. La conclusión es de un estudio elaborado por el Centro de Estudios Metrópolis, coordinado por Marta Arretche, con 11.000 universitarios.
Incluso en las facultades más populares de la USP, la distancia máxima registrada entre los que venían de escuelas públicas y privadas era de 1,2 punto en las notas, en una escala de 0 a 10. Esa diferencia apareció justo al inicio del curso, en el 1er. semestre de 2018. A finales de 2021 había bajado a 0,7.
La ley de cuotas, sujeta a revisión este año, entró en vigor en 2012. La universidad inició su programa en 2018, con una reserva del 37% de las vacantes generales de cada facultad, y la elevó paulatinamente hasta el actual 50% de cuotas por curso. Compiten estudiantes de escuelas públicas, negros, pardos e indígenas.
Jéssica Marcolino, de 25 años, de Minas Gerais, que estudia arquitectura en la USP, dice que al principio sintió distancia con sus compañeros. "Siempre me he identificado más con el cuerpo docente, donde veía caras conocidas, que con el profesorado y los alumnos.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA