El indigenista Bruno Pereira, de 41 años, asesinado en Vale do Javari, acumulaba años de trabajo con los pueblos indígenas y era blanco de amenazas por su trabajo en la Amazonia.

Pereira, que deja tres hijos (dos niños de 2 y 3 años y un adolescente de 16), llevaba desaparecido desde el día 5 junto al periodista británico Dom Phillips, de 57 años.

De acuerdo con sus colegas, era una persona que siempre quiso brindar condiciones para que los indígenas cuidaran la tierra en la que viven de la manera que ellos querían.

Funcionario de carrera en la Funai (Fundación Nacional del Indio) desde 2010, Bruno se dio de baja tras ser exonerado de la Coordinación General de Indios Aislados y Recién Contactados.

Tenía una amplia experiencia en la tierra indígena Vale do Javari y fue destituido del cargo en octubre de 2019. Poco después decidió trabajar con la ONG Univaja (União dos Povos Indígenas do Vale do Javari).

En una carta difundida después de su salida de la Funai, indigenistas afirmaron que se trataba de un retroceso histórico en la política pública de protección de los pueblos indígenas.

_{Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA}