Brasileños planean cambiar de nombre en notaría con la aprobación de ley

La nueva norma permite cambios a los mayores de 18 años sin justificación

Maria Gomes de Souza, de 57 años, nació en la región de Cariri, en el interior de Ceará, y de niña no sabía su verdadero nombre.

Llamada Maria Vaneide desde su nacimiento, solo descubrió que su segundo nombre hasta entonces no le pertenecía cuando comenzó a asistir a la escuela.

Al registrarlo, su padre se había olvidado de incluir el Vaneide, que él mismo había elegido. Además, Inácio optó por no darle a su hija el apellido Freire.

Hoy residente de Osasco, en el área metropolitana de São Paulo, nunca intentó incluir el apodo en sus documentos, a pesar de su deseo. Para ella, el proceso sería largo y agotador. Hasta el mes pasado se requería una decisión judicial para llevar a cabo el cambio de nombre.

Eso ha cambiado. Aprobada a fines de junio, la ley federal 14.382, conocida como Ley de Registros Públicos, permite que cualquier ciudadano mayor de 18 años pueda cambiar su nombre en la oficina del registro civil.

Excepto en los casos de sospecha de fraude, falsedad y mala fe, los solicitantes no están obligados a explicar su motivación.

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

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