Los tiradores incumplen normas y portan armas lejos de los clubes de tiro, según informes

Folha tuvo acceso a registros en los que policías viales federales pillaron a tiradores deportivos y cazadores en zonas irregulares

Cazadores, tiradores y coleccionistas —conocidos por las siglas CAC— han aprovechado los decretos de armas publicados por el presidente Jair Bolsonaro (PL) para portar armas incluso cuando no se dirigen a lugares de tiro o caza.

Folha tuvo acceso a informes policiales de la PRF (Policía Federal de Caminos) en los que miembros de la categoría fueron sorprendidos portando armas en rutas irregulares, incluso en estados donde no tienen residencia. También hay casos en los que las personas son sorprendidas armadas después de consumir alcohol o drogas. Hasta abril había 605.000 CAC con registro activo en el Ejército y 884.000 armas en poder del grupo, computadas en el Sigma (Sistema de Gestión de Armas Militares), gestionado por la corporación. Una misma persona puede tener más de un registro a su nombre, lo que eleva el número total de certificados a 1,2 millones dentro de la categoría.

Debido a las flexibilidades del gobierno de Bolsonaro para facilitar el acceso a las armas, los CAC ahora pueden portar armas de camino al lugar de práctica, como clubes de tiro, desde su residencia, sin ninguna restricción de ruta u horario. Especialistas advierten que, en la práctica, esta flexibilización se ha convertido en una autorización para el porte informal de armas. Los informes a los que tuvo acceso Folha corroboran esta apreciación.

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

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