El idioma común y la facilidad de acceso, incluso para el extranjero, han incentivado a las mujeres embarazadas brasileñas a optar por cruzar el Atlántico y someterse a un aborto en Portugal, donde el procedimiento es legal desde hace más de una década.

Las estadísticas oficiales del Ministerio de Sanidad portugués, que no distingue entre aquellos que residen en Portugal y extranjeros que entran en el país como turistas, registró 379 abortos de brasileñas en 2016, el año disponible más reciente.

El número llegó a ser aún mayor que en años anteriores: 441 en 2015 y 423 en 2014, el primer año que el gobierno portugués lanzó el recuento por nacionalidad.

La legislación portuguesa estipula que, ya sea en situación regular o irregular en el país, las extranjeras puede abortar, sin ninguna justificación, hasta la semana 10 de embarazo.
 

En Brasil, la interrupción del embarazo sólo se permite en tres situaciones: en caso de violación, de riesgo de vida de la gestante y de feto anencefálico. Actualmente, el Supremo discute la despenalización hasta la 12ª semana de embarazo, pero aún no hay plazo para que el tema sea sometido a votación en el pleno.

En el caso de Portugal, las brasileñas se sitúan por detrás de las caboverdianas en números absolutos de abortos realizados por mujeres extranjeras.

Sonia Lourenço, la directora ejecutiva de la Clínica dos Arcos, centro privado que realiza casi un tercio de esos procedimientos en el país, dice que el local es muy buscado por brasileñas que viajan específicamente con el propósito de abortar.

"Ellas en general entran en contacto con nosotros por correo electrónico o por Facebook, buscan quién les interrumpa un embarazo no deseado de forma segura y con la mayor discreción posible, muchas no lo cuentan ni a la familia.

Tras la legalización del aborto como resultado de un referéndum celebrado en 2007, Portugal erradicó la mortalidad materna asociada a los procedimientos. Las lesiones graves en el útero y otras complicaciones han pasado a ser "residuales", de acuerdo con el Ministerio de Sanidad de Portugal.

^{Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA}
Lea el artículo original