Dos hermanastros cuyos juegos derivan en una relación poco ortodoxa. Un novio al que le gusta ver a su pareja teniendo relaciones sexuales con otro, a quien chantajeará posteriormente. Una pareja que suele tener relaciones sexuales en público, incluso en el vestuario de la escuela.
Estos personajes podrían pertenecer al porno blando, sin embargo, forman parte de la serie "Elite" producida por Netflix. Los protagonistas adolescentes, así como el público objetivo de la trama, acuden a un colegio privado de España, que se ha visto sacudido por un asesinato.
No obstante, fuera de la pequeña pantalla, ¿los jóvenes explotan tan a menudo y tan libremente los placeres de la carne?
Estudios recientes señalan que entre los estadounidenses y los británicos, responsables de gran parte del contenido audiovisual que se consume en Brasil, la frecuencia de las relaciones sexuales ha disminuido, al contrario de lo que muestran las escenas picantes de las series.
Según una encuesta realizada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, la tasa de estudiantes estadounidenses de secundaria que han tenido relaciones sexuales pasó del 54,1% en 1991 al 41,2% en 2015.
Incluso atravesando un proceso de normalización de las relaciones no tradicionales, desde la variedad de condones disponibles hasta aplicaciones de encuentros, el significado de acostarse en estos países representa más la idea de descanso que de encuentro amoroso.
En Brasil, los pocos datos disponibles sobre la vida sexual de los jóvenes indican que muchos pierden su virginidad antes que los estadounidenses y los europeos. El estudio The Face of Global Sex, realizado por la marca de condones Durex en 37 países, indicó en 2012 que los brasileños experimentan su primera vez alrededor de los 17 años.
En el Reino Unido y los Estados Unidos, el sexo solo ocurre después de los 18 años. En España, entre 19 y 20.
Por lo tanto, series como la británica "Skins" o la estadounidense "Euphoria", que causaron revuelo por sobredosis de sexo explícito y drogas, parecen estar fuera de lugar.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA