Después de un crecimiento récord de la destrucción de la vegetación amazónica, Jair Bolsonaro minimizó el miércoles (20) el aumento de la deforestación y dijo que la tala no tendrá fin en Brasil.
El mandatario aseguró que tanto la deforestación como la quema son prácticas culturales en el país. Ante la pregunta de si tomará alguna medida para reducir la deforestación respondió: "no se puede terminar con la deforestación o la quema. Es cultural".
Entre agosto de 2018 y julio de 2019, Brasil batió el récord de la década en cuanto a destrucción de la selva amazónica. Según el sistema de monitoreo del Prodes (Programa de Cálculo de la Deforestación del Amazonas), se deforestaron 9.762 km², lo que supone un aumento del 29,5% en comparación con el año anterior.
Según Carlos Nobre, analista retirado del INPE y miembro de la Academia Brasileña de Ciencias, ha habido una cultura de la deforestación desde la llegada de los portugueses a Brasil. Nobre explica que durante la dictadura militar, por ejemplo, fue necesario deforestar las propiedades donadas por el gobierno para obtener préstamos del Banco do Brasil para la producción agrícola.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA