La Policía Civil informó que está investigando si fue cometido algún delito por parte de empleados de la Cedae (Compañía de Aguas) o terceros que han provocado los cambios en las características del agua en varios barrios de la región metropolitana de Río de Janeiro.
Según la corporación, agentes del Departamento de Defensa de los Servicios Delegados llevaron a cabo una operación el jueves (16) en la planta de tratamiento de agua de Guandu en Nova Iguaçu, donde fue detectada la presencia de geosmina la semana pasada.
Es esta sustancia orgánica, según la compañía, la que está causando el sabor y el olor a tierra en el agua suministrada por la estación, que llega a más de 9 millones de personas de los 13 millones de residentes del área metropolitana de la capital fluminense. Esta sustancia se produce cuando hay una fuerte multiplicación de bacterias en ambientes acuáticos ricos en nutrientes, como estanques que reciben aguas residuales no tratadas.
La policía declaró que "la operación es parte de una investigación sobre la posible responsabilidad penal de los empleados de la Cedae o de terceros que pueden haber contribuido, por acción u omisión, a cambios en las condiciones de consumo de agua durante los últimos días".
Los inspectores del caso dicen que hasta ahora no descartan ninguna posibilidad, incluido el sabotaje. Han tomado muestras del agua para hace un análisis de laboratorio y también planean reunir a testigos de la plantilla de la compañía.
El gobernador Wilson Witzel (PSC) publicó en las redes sociales que "el inconveniente que la población ha estado sufriendo es inadmisible" y afirmó que ha exigido el análisis de la calidad del agua y los procesos de gestión de la empresa.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA