En un escenario en el que el 1% de la población brasileña está infectada con el nuevo coronavirus, apenas las hospitalizaciones en unidades de cuidados intensivos pueden costar como mínimo R$ 930 millones (US$ 200 millones) al sistema de salud pública.
Esto es lo que se desprende de un estudio realizado por el Ieps (Instituto de Estudios para Políticas de Salud), que consideró el costo de las hospitalizaciones en el SUS (Sistema Único de Salud) por condiciones similares al Covid-19.
La semana pasada, David Uip, coordinador del Centro de Contingencia de Coronavirus en São Paulo, dijo que el Gobierno trabaja con un escenario en el que el coronavirus contamina entre 1% y 10% de la población del Estado.
Según el estudio Ieps, el costo medio de la hospitalización en la UCI por condiciones similares en 2019 fue de R$ 11.296, según datos de Datasus. El estudio considera solo las transferencias federales por procedimiento y omite los costos fijos, como los salarios de los médicos, lo que indica que el valor final es aún mayor.
Entre el 80% y el 85% de los casos la infección es leve y no requiere hospitalización. Otro 15% puede necesitar hospitalización fuera de la UCI y menos del 5% necesitará cuidados intensivos.
De acuerdo con este cálculo, teniendo en cuenta la población brasileña que no tiene seguro de salud, las hospitalizaciones en la UCI de la red pública pueden llegar a 82.400.
Si el número de personas infectadas llega al 10% de la población brasileña, el panorama más grave previsto en São Paulo por el gobierno estatal, el costo alcanzaría los R$ 9.310 millones (US$ 2.150 millones).
Esto es casi el doble de la partida de R$ 5 mil millones destinada por el Parlamento la semana pasada para combatir el coronavirus.
Los virus respiratorios son fácilmente transmisibles y pueden afectar, en el ejemplo de la gripe (que causa gripe), del 5% al 20% de la población de un país, según el año.
El estudio está firmado por los científicos Rudi Rocha (de FGV e Ieps), Beatriz Rache (Ieps), Letícia Nunes (Ieps) y Adriano Massuda (FGV).
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA