En la pandemia, el personal sanitario cumple el papel de la familia de pacientes aislados

Desde visitas virtuales a bailes, las enfermeras y los médicos cuentan a familiares lo que han estado haciendo para que los pacientes no se sientan tan solos

São Paulo

“Antes de irme de aquí, quiero ver tu cara para rezar por ti. Solo conozco tus ojos”. La frase es formulada frecuentemente por pacientes de Bruno Muniz, de 30 años, residente en la planta de enfermedades infecciosas, del hospital Emílio Ribas, en São Paulo.

Con tanta protección, los profesionales de la salud terminan ocultando sus rostros. Y estos son el único contacto con el mundo exterior que tienen los pacientes hospitalizados a causa del coronavirus. Sin poder recibir visitas, ya que el riesgo de contaminación de la enfermedad es alto, el apoyo emocional lo reciben de los propios médicos, enfermeras y auxiliares.

Hospital Emilio Ribas (Foto: Eduardo Anizelli/ Folhapress, ESPECIAL) - Folhapress

Muniz, por ejemplo, dice que comenzó a hacer visitas virtuales, con su teléfono celular protegido con plástico y desinfectado tras cada llamada. El sanitario queda por videollamada con un familiar o amigo del paciente en cuestión. Durante la llamada, el residente informa el boletín de salud y el interno cuenta con unos minutos para hablar y recibir noticias de sus seres queridos.

Cuando el paciente está intubado, el residente le pide a la familia que envíe audios de WhatsApp para ponérselos al paciente mientras está en la cama. "No sabemos si realmente escuchan, pero supe que otros colegas también lo hacen".

También hay pacientes que no tienen amigos ni familiares. “En estas situaciones, terminamos siendo un poco su válvula de escape. Lo más importante es donar silencio, escuchar y dejarlos hablar ”, dice el facultativo, que entiende que la situación es nueva para todos. "Si nosotros, los profesionales de la salud, tenemos miedo, imagina quién no".

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

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