El Gobierno de Brasil pone en marcha una campaña ambiental para evitar la fuga de inversores

La idea es tratar de evitar una fuga de inversores extranjeros debido al incremento de los incendios en la Amazonia

Brasília

En un intento por disminuir el deterioro de la imagen de Brasil en el exterior, el presidente Jair Bolsonaro ha ampliado la red de empresas de relaciones públicas en el extranjero para llevar a cabo una ofensiva de comunicación en medios foráneos.

La idea es tratar de evitar una fuga de inversores extranjeros debido al incremento de los incendios.

En junio de este año, el primer mes del período de sequía, se produjo un aumento del 18,5% en el número de fuegos en comparación con el mismo período del año pasado.

La medida está siendo coordinada por la Apex (Agencia Brasileña de Promoción de Comercio e Inversión) y tiene como objetivo tratar de minimizar los preocupantes datos sobre el aumento de la deforestación de la selva amazónica que dañan la reputación del país.

Xapuri, en Acre (Foto: CAIO GARCIA GUATELLI/Folha Imagem SNAP 16) - CAIO GUATELLI

La estrategia definida por el Palacio de Planalto será proporcionar propaganda a las empresas de relaciones públicas en Estados Unidos, Europa y Asia.

Según fuentes involucradas en el asunto, el mandatario encargará a la Empresa Brasil de Comunicación (un conglomerado estatal de comunicación) campañas publicitarias sobre los esfuerzos del Ejecutivo para reducir los incendios en la Amazonia. Los anuncios producidos se distribuirán a través de las empresas de relaciones públicas, a medios de comunicación extranjeros, principalmente de la Unión Europea, donde el gobierno brasileño ha identificado un mayor deterioro de la imagen de Brasil.

Asimismo, el Planalto tiene la intención de explotar el tema ambiental en ferias y eventos internacionales en los que Brasil podría participar. Uno de ellos es la exposición universal en Dubai, Emiratos Árabes Unidos, aplazada por la pandemia a 2021.

Paralelamente, el Ministerio del Medio Ambiente está preparando un decreto que prohíbe las quemas durante 120 días en la selva amazónica. La medida es una de las respuestas del gobierno brasileño a las críticas de inversores extranjeros a propósito de la actual política ambiental brasileña.

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

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