Con dolores de cabeza y corporal, pérdida del olfato y del gusto, vómitos y fiebre, la secretaria Ariana dos Santos, de 27 años, de São Caetano do Sul, llamó al 0800. Se le instruyó sobre lo que debía hacer y recibió en casa un Kit de autocolecta de secreción de garganta y nariz para someterse a la prueba de la Covid-19.
En 48 horas, le informaron que el resultado fue positivo y tuvo que aislarse durante 14 días. Durante el período, los profesionales sanitarios la controlaron a distancia.
La prueba a domicilio enviada por el Ayuntamiento de São Caetano do Sul (SP), en colaboración con la universidad municipal, es uno de los ejemplos de las medidas ofrecidas en la atención primaria sanitaria (APS), que es la puerta de entrada al sistema público de salud.
Entre las medidas adoptadas durante la emergencia sanitaria, también se incluye el seguimiento de pacientes crónicos, el principal grupo de riesgo de complicaciones y muerte por contagio.
En São Caetano, hay en marcha cinco programas en fase de prueba, entre ellos, el domiciliario que atendió a Ariana, un sistema de drive-thru, en el que los pacientes se somenten a la prueba sin tener que bajarase del coche y otro, pruebas masivas en controles de tráfico. En total, más de 38 mil personas, es decir, el 24% de la población, ha sido sometida a tests.
En Belo Horizonte (MG), también se puso en marcha una iniciativa para realizar el seguimiento de pacientes crónicos, como diabéticos y pacientes hipertensos.
Ya en Florianópolis (SC), la ciudad lanzó un servicio telefónico clínico. En abril, el primer mes del servicio, se recibieron 40 mil llamadas.
También en Teresina (PI), se han reservado 23 unidades básicas de salud para tratar a pacientes sospechosos y confirmados de la Covid.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA