A medida que la vida comienza a normalizarse en los barrios centrales de São Paulo, la pandemia del nuevo coronavirus deja profundas huellas en las afueras de la ciudad.
En el hospital municipal Tide Setúbal, en São Miguel Paulista, al este de São Paulo, la mortalidad en la UCI para pacientes con Covid-19 alcanza el 90%, según el cálculo de la Agencia Nacional de Salud, que tiene en cuenta el número de óbitos dividido entre la suma de defunciones, altas y transferencias.
Según los datos epidemiológicos del hospital, desde el 16 de marzo, ha habido 237 muertes en las UCI reservadas para las personas infectadas con el coronavirus y solo 23 altas. Cuando solo se computan los casos confirmados por un examen de PCR, utilizado para detectar si el paciente tiene la enfermedad, se estas cifras son 166 muertes en las UCI y 9 altas.
A modo de comparación, en el Hospital Emílio Ribas, que también es público, pero tiene más recursos y está ubicado en una zona rica de la ciudad, el índice de mortalidad es del 27,4% dentro de la UCI reservada para la Covid-19.
Según un estudio elaborado por Carlos de Carvalho, profesor de neumología en la Facultad de Medicina de la USP, el índice medio de mortalidad de la Covid-19 en las UCIs de 16 hospitales estatales de São Paulo es del 46%.
A través de un comunicado, el director de Tide Setúbal, Carlos Alberto Velucci, declaró que, del 16 de marzo al 31 de julio, 1.036 pacientes fueron ingresados en el hospital, tanto en camas hospitalarias como en la UCI, con 613 resultados positivos de Covid-19 . Según Velucci, el hospital notificó 361 muertes en este período, 246 de los cuales eran pacientes de Covid-19.
En total, dice Velucci, se registraron 619 aumentos. La dirección de la Unidad indica que el índice de mortalidad (total, no solo en la UCI) es de alrededor del 63%.
Según Velucci, la alta mortalidad se debe, en parte, al hecho de que los pacientes llegan a los hospitales de la periferia en una fase muy avanzada de la enfermedad.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA