El sector del cannabis está calentando los motores en Brasil. Este martes (18) por la noche, el diputado Paulo Teixeira (PT-SP) entregó al presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia (DEM-RJ), el documento sustituto del Proyecto de Ley 399/2015, que legaliza el cultivo de Cannabis en Brasil para uso médico e industrial.
La propuesta prevé un aumento en la oferta de medicamentos de origen vegetal, ya que reduce el costo de los insumos importados. También significa reducir el precio final de las drogas a base de cannabis.
“En las farmacias, hay dos medicamentos a base de cannabis registrados por Anvisa [Agencia de Vigilancia Sanitaria], Sativex, producido por la empresa inglesa GW Pharma, y Cannabidiol, por la brasileña Prati-Donaduzzi”, dice Teixeira. De media, cada uno cuesta R$ 2.500. El cannabidiol de Prati proviene de Canadá.
Desde 2015, Brasil permite la importación de cannabis medicinal por parte de pacientes refractarios al tratamiento convencional. Según Anvisa, 7.800 brasileños están autorizados a importarlo.
Sin embargo, el número de pacientes es mucho mayor. En la lista de la agencia están solo aquellos con condiciones económicas para pagar el tratamiento en dólares. Aquellos que no pueden pagarlo, buscan el medicamento en el mercado negro, sin garantía de calidad, o en asociaciones de pacientes.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA