En la 'tierra de Mourão', la minería ilegal opera ante un Ejército omiso

Operación Verde Brasil 2 envía información contradictoria sobre actividad combativa en la región

Manaus y São Paulo

Aunque el espeso humo de los incendios forestales oculta la vista, lo que sí se ve con solo mirar frente al malecón de Humaitá, en el sur de Amazonas, son las decenas de balsas de extracción de oro que operan ilegalmente en el río Madeira, las 24 horas del día.

La actividad se desarrolla a unos cientos de metros del Batallón de Infantería de Selva 54 del Ejército, una de las unidades que participan en la Operación Verde Brasil 2, iniciativa del gobierno de Jair Bolsonaro para combatir los delitos ambientales en la Amazonia.

Mourão presentando la Operación Verde Brasil, en mayo Foto: Romério Cunha/ VPR

Con una larga tradición minera y una historia de violenta resistencia a inspecciones, Humaitá, a 700 km de Manaos, tiene otra peculiaridad. Es el lugar de nacimiento de la familia paterna del vicepresidente, el general del Ejército Hamilton Mourão, responsable de Verde Brasil 2.

La represión contra la minería ya llegó a provocar fuertes reacciones. En octubre de 2017, las oficinas y vehículos de Ibama e ICMBio en la ciudad fueron incendiados por mineros rebeldes como respuesta a una operación que destruyó embarcaciones.

Casi tres años después, los órganos permanecen cerrados. La sede del Ibama está cubierta de maleza, mientras que el ICMBio acaba de renovar el edificio de oficinas, que fue alquilado.

Libres de la presencia de los órganos ambientales federales y sin la intervención del Ejército, al menos 70 embarcaciones extrajeron oro en el tramo de Madeira que atraviesa Humaitá a finales de agosto, cuando el periódico estaba en la región. Como es un río interestatal, la inspección es del Gobierno Federal.

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

Lea el artículo original