La Amazonia ha sufrido el segundo peor agosto de incendios de la última década, por detrás del año pasado. No obstante, la situación en 2020 debe ser aún más grave de lo que indican los datos, considerando que, desde las primeras semanas del mes, se detectaron fallos en los sensores del satélite que monitorizan los fuegos.
En agosto, se han producido 29.307 incendios en la Amazonia. El año pasado, el peor de la década en cuanto a incendios en el bioma que incluso llegó el humo de las llamas al cielo de São Paulo, fueron identificados 30.901 focos.
Sin embargo, el sensor Modis del satélite Aqua de la NASA reporta problemas desde el 16 de este mes. Como resultado, algunas áreas no tienen una cobertura precisa de puntos calientes. Así, de algunas regiones más al norte del país, como Amapá, Roraima, Rondônia, Acre y el norte de Amazonas se obtienen los datos con retraso.
El día 16, por ejemplo, el Inpe (Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales), responsable del control, registró apenas 199 focos en la Amazonia, el valor más bajo observado del mes. A modo de comparación, el día anterior se habían registrado 1.439 focos y, el año pasado, se registraron 1.100 el 16 de agosto.
La ONG Greenpeace observó los datos de otros dos satélites que controlan incendios y no detectó una reducción en el período próximo al día 16.
Pese al alto número de incendios ocurridos durante el mes, el general Hamilton Mourão, vicepresidente y jefe del Consejo de la Amazonía, a través de las redes sociales, celebró la supuesta caída del 5% de los puntos calientes con relación a agosto del año pasado.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA