Pantanal recibe turistas pese a estar en llamas

Los incendios nunca antes vistos dan miedo, pero no disuaden a visitantes

Manaus y São Paulo

Eran cerca de las 9 de la mañana cuando la familia del funcionario Álvaro Lima llegó al arroyo Mutum, en el municipio de Santo Antônio do Leverger. Por el camino atravesaron decenas de kilómetros de áreas quemadas.

Dos horas después, las llamas, que ya consumían cerca del 20% del Pantanal, llegaron a la orilla opuesta. Pero ni la familia Lima ni los demás bañistas, unos 20, se marcharon de allí. En el cielo, el color gris del omnipresente humo.

Santo Antonio Leverger, MT. Turistas en el río Mutum ( Foto: Lalo de Almeida/ Folhapress )

Poco después del mediodía sucedió lo inevitable. Una chispa atravesó el arroyo y cayó sobre una palmera junto al picnic. Una paja seca extendió el fuego por la vegetación seca.

“Nos quedaremos aquí hasta más tarde. Viajamos mucho, 140 km. Disfrutemos, solo hay que cambiar de lugar ”, dijo Lima.

Al otro lado del arroyo, ocho empleados de la planta de Mantovilis aparecieron entre la vegetación combatiendo el fuego con ramas de árboles.

Algunos bañistas estaban dispuestos a ayudar. Con botellas de plástico sacaron agua del arroyo y la arrojaron a las llamas. El esfuerzo ayudó a controlar el avance del fuego.

Lima dice que siempre hay incendios en la región, causados por agricultores y ribereños, pero esta vez ha sido diferente. "Este año, no hubo ningún control", dice.

“Yendo por la carretera, había un pantano, veías más de mil capibaras juntas. La gente tomaba vídeos, fotografías. Hoy, con la sequía, la falta de lluvia, desapareció. El pantano no tiene agua, no hay animales".

Varios animales fueron rescatados con las patas quemadas o agotados por la sed y la falta de comida.

Los incendios pospusieron la reanudación del turismo en el Pantanal de Mato Grosso, paralizado desde marzo por la epidemia del nuevo coronavirus. Después de casi verse afectado por el fuego, el hotel Sesc Porto Cercado, el más grande de la región, planea reabrir sus puertas el 9 de octubre.

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

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