El estudio de la fase 3 de Coronavac, una vacuna producida por la empresa china Sinovac y traída a Brasil gracias al acuerdocon el Gobierno de São Paulo, alcanzó el número mínimo de voluntarios infectados para poder analizar su efectividad.
La expectativa del Instituto Butantan, patrocinador de la investigación en Brasil, es que el Comité Internacional Independiente, que supervisa los ensayos clínicos, analice estos datos y pueda divulgar la efectividad de la vacuna durante la primera semana de diciembre.
Si todo va bien y funciona, los datos se enviarán de inmediato a Anvisa (Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria). Si se aprueba dentro del plazo expreso pautado por la emergencia sanitaria, en enero habrá 46 millones de dosis compradas a China listas para ser aplicadas.
Si se aplican todas, la mitad de la población del Estado de São Paulo podría estar vacunada a principios de 2021.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA