Después del evento de aprobación de la vacuna, la resaca de la realidad pasa factura en el Instituto Butantan y la Fundação Oswaldo Cruz.
Los centros de inmunización contra la Covid-19 en Brasil están en alerta debido a la falta de suministros para medicamentos procedentes por el gobierno de China.
En São Paulo, el stock del ingrediente activo chino Coronavac solo permitirá la formulación y el envasado hasta finales de enero.
En Butantan, hay hoy las 6 millones de dosis que se distribuyeron el domingo (17), entre jeringas procedentes de China y ampollas con la vacuna formulada y rellenada en el instituto.
Además, hay suministros que suman otros 4,8 millones de dosis para el 31 de enero. Después de eso, sin recambios, no habrá nada. El último lote de suministros que llegó al país fue a finales de año.
En Río de Janeiro, la situación es peor en cuanto a la vacuna de la británica AstraZeneca / Universidad de Oxford: la entrega del producto ni siquiera ha comenzado, a pesar de que se esperaba desde finales del año pasado.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA