La covid-19 redujo drásticamente la diferencia entre el número de nacimientos y fallecimientos registrados en la capital de São Paulo en el último año. Al menos eso es lo que se desprende de los datos publicados por la Arpen-SP (Asociación de Registradores de Personas Naturales del Estado de São Paulo), obtenidos por el periódico.
El mes pasado, los 12.779 certificados de defunción registrados en las notarías de la ciudad de São Paulo equivalían al 94,9% del número de los certificados de nacimiento emitidos en el mismo período (13.464). A modo de comparación, en marzo de 2020, cuando llegó la pandemia, el número de registros de defunción representaba el 55,6%.
Los números de la asociación de registros son un jarro de agua fría para quien, pese a todas las pruebas, aún duda de la matanza generalizada provocada por el coronavirus en el último año.
Las notarías de la ciudad de São Paulo registraron, el mes pasado, un volumen de óbitos un 66,2% superior al de marzo de 2020, cuando comenzó la pandemia en Brasil. El número de certificados de nacimiento fue solo un 2,71% menor cuando se comparan estos dos meses. De media, al día, el mes pasado se emitieron 434 certificados de nacimiento y 412 certificados de defunción.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA