Brasil ha superado el umbral de las 4.000 muertes diarias por covid-19, por primera vez este martes (6). Esta cifra equivale a la población de una ciudad como Corumbataí (SP), a 203 km de São Paulo.
La localidad tiene 4.064 habitantes, según el IBGE (Instituto Brasileño de Geografía y Estadística). Caminar por las aproximadamente 30 calles del municipio ayuda a medir lo que representa concretamente la calamidad sufrida en tan solo 24 horas.
En el caso de Corumbataí, en el centro-oriente del Estado, equivaldría a extinguir cuatro mercados, dos restaurantes, dos sucursales bancarias, dos gimnasios, siete iglesias (dos católicas y cinco evangélicas), dos centros de salud, tres escuelas, además de una pizzería, varios bares, dos peluquerías, dos panaderías, tiendas de ropa y dos fábricas de muebles.
Y esto solo en el entramado urbano, que concentra el 65% de la población, sin contar a productores rurales que crían ganado vacuno y avícola, plantan caña de azúcar y abren sus fincas al turismo rural, base de la economía local.
Ya no sería posible recibir a decenas de ciclistas de carretera que han convertido a la ciudad en parada obligatoria durange las rutas de los fines de semana.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA