La explotación minera en zonas protegidas ha crecido un 300% en la última década

En tierras indígenas, el aumento fue del 495%, según revelan los datos de MapBiomas Mineração

São Paulo

La presencia de la minería en unidades de conservación y en tierras indígenas se ha disparado en los últimos diez años. En estas unidades, se ha producido un salto de un 301% del área de explotación de 2010 a 2020, y en territorios indígenas, de un 495%.

La minería en estas zonas protegidas se concentra sobre todo en la Amazonía, que ha ido mostrando incrementos anuales de deforestación. Y es que el bioma alberga el 72% del área minera del país.

Alrededor del 40% del área minera en 2020 estaba dentro de unidades de conservación y el 9% en tierras indígenas protegidas, según muestran datos de MapBiomas Mineração.

Huelga decir que está prohibida la minería en unidades de conservación y tierras indígenas.

La unidad de protección ambiental que sufre mayor explotación minera en su interior es la APA (Área de Protección Ambiental) Tapajós, que es de uso sostenible. El ranking de las 10 zonas más invadidas incluye tres parques nacionales, que son áreas totalmente protegidas. Estas son: el pantano de Rio Novo, el pantano de Jamanxim y el pantano de Mapinguari.

“Lo que nos llamó la atención fue la expansión del área minada”, dice Pedro Walfir, profesor de la UFPA (Universidad Federal de Pará) y coordinador de mapeo minero en MapBiomas. "Y cuando cruzamos esa información con tierras indígenas y unidades de conservación, nos sorprendió la cantidad de área minada en zonas prohibidas”.