La aparición del pez león en las playas del nordeste brasileño generó la alerta de ambientalistas y autoridades de la región. Esto se debe a que el animal es considerado una amenaza tanto para el ecosistema marino como para los humanos.
La especie tiene espinas que contienen veneno y pueden causar dolor, convulsiones e incluso paro cardíaco, como le sucedió a un pescador en Praia de Bitupitá, en Barroquinha, Ceará, el 18 de abril. Francisco Mauro da Costa Albuquerque, de 24 años, pisó un pez león y fue trasladado a un hospital local con dolor y convulsiones provocadas por el veneno del animal. El pescador sufrió dos paros cardíacos antes de ser reanimado por los médicos.
En Ceará, Pterois volitans, nombre científico del pez león, ya fue encontrado en Camocim, Acaraú, Cruz y en el municipio de Jijoca de Jericoacoara, una de las playas más conocidas del país. En Piauí, en Cajueiro da Praia, cerca de la frontera con Ceará. "Hasta el momento se han encontrado 30 individuos [en el estado], pero con el paso de los años la cifra podría aumentar, si no hay un control ambiental por parte de las autoridades", dice el profesor Marcelo Soares, del Instituto de Ciencias de la Mar (Labomar) de la Universidad Federal de Ceará (UFC).
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA