Lula acude a la COP para recuperar el protagonismo medioambiental de Brasil

En su nueva legislatura, el PT tendrá que lidiar con el desmantelamiento bolsonarista

Guardadas las debidas proporciones, la victoria de Luiz Inácio Lula da Silva despertó un optimismo similar al de las elecciones de Barack Obama, en 2008, y de Joseph Biden, en 2020. Con gobiernos no refractarios a la Convención de la ONU sobre el Cambio Climático en la cuestión del carbono como EE UU y Brasil, resurge la esperanza de que los sucesivos encuentros de las partes signatarias (COP) logren algún avance en las negociaciones, que se reanudan pocos días después de las elecciones.

Una imagen distribuida por la presidencia egipcia de la 27.ª Conferencia sobre el Cambio Climático de la ONU muestra la iluminación de la pirámide de Khafre, el 5 de noviembre de 2022.- (Photo by Egyptian Presidency of COP27 / AFP) - AFP

La presencia del presidente electo Lula en la cumbre de la COP27 está siendo festejada, más por suceder al villano ambientalista Jair Bolsonaro que por sus innegables logros en este campo (así como Biden fue celebrado por derrotar a Donald Trump, gurú del todavía presidente brasileño).

El gobierno de Bolsonaro no engañó a nadie, a nivel nacional e internacional, en cuanto a sus pretensiones medioambientales. Y los compromisos nacionales toman como referencia el año 2005 y el último informe brasileño de la emisión de gases de efecto invernadero: de 2,1 GtCO2e, la cifra oficial de aquel año, se pasó a 2,8 GtCO2e.

La primera prueba de Lula, por lo tanto, será revisar estos números. Después, mucho más complicado, dejar al país en el camino correcto para alcanzar las metas, una vez deje el gobierno en 2026, en el caso de que cumpla su palabra de no postularse a la reelección o no sufrir otro golpe de la derecha.

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

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