Relacionada con la deforestación, la producción de alimentos en Brasil concentra casi el 74% (73,7%) de las emisiones de gases de efecto invernadero del país. De ese total, la mayoría (78%) proviene de la cadena de producción de carne de res.
La estimación fue revelada este martes (24) por el Observatorio del Clima. Es la primera vez que un estudio analiza las emisiones de gases de efecto invernadero de toda la cadena productiva de alimentos en el país, calculando desde los gases generados en la apertura de nuevos terrenos para cultivos hasta el combustible utilizado en el transporte y la cocción de alimentos, así como la electricidad utilizada en los supermercados.
Pese a la complejidad de los sistemas alimentarios, el principal culpable de sus emisiones es el mismo que las emisiones totales del país: la tala. Esto se debe a que gran parte de las áreas deforestadas se convierten en áreas de pastoreo y cultivo.
Del total de 1,19 mil millones de toneladas (o gigatoneladas) de carbono emitidas por la deforestación en Brasil en 2021, al menos 1,01 mil millones están relacionados con los sistemas alimentarios, y la producción de carne de res representa solo 0,98 mil millones de toneladas de carbono emitidas por deforestación. En su conjunto, las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por la producción de carne de res en Brasil alcanzaron 1,38 gigatoneladas en 2021.
El estudio, que se desprende del Sistema de Estimaciones de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero del Observatorio del Clima (Seeg, por sus siglas en inglés), consideró las emisiones generadas por la deforestación para la conversión del uso de la tierra en áreas agrícolas y pastos, así como las quemas de residuos vegetales y las emisiones de carbono orgánico del suelo después de la conversión.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA