Homenajeado en exposición, Paulo Mendes da Rocha muestra el lado inefable de la arquitectura

Mendes da Rocha es el arquitecto brasileño vivo más importante

Francesco Perrotta-Bosch

A pocos días de cumplir 90 años, el próximo 25 de octubre, el arquitecto Paulo Mendes da Rocha se siente intrigado con el mundo actual. No se entrega a la nostalgia ni siquiera cuando podría ser algo propio de su edad y su laureada carrera.

Su obra se celebra en todo el mundo. Para muchos arquitectos, descubrirlo en la esquina de las calles General Jardim con Bento Freitas, donde desde hace décadas está su estudio, es como ver a un santo cruzar la calle.

Tales beatificaciones quedan a cargo de quien apenas lo conoce. El propio Mendes da Rocha, que ya ganó el premio Pritzker, el Nobel de la arquitectura, y en la presente década fue agraciado con el León de Oro de la Bienal de Venecia, no se muestra muy cómodo ante ese tipo de manifestaciones.

Paulo Mendes da Rocha en su estudio em São Paulo
Paulo Mendes da Rocha en su estudio em São Paulo - Folhapress

No obstante, estas condecoraciones lo han convertido en el arquitecto brasileño vivo más importante. Su trayectoria comenzó a destacar en 1958, cuando venció el concurso del gimnasio del Club Paulistano.

A partir de entonces paulatinamente fue marcando la ciudad de São Paulo con proyectos como el MuBE, la cobertura de la plaza del Patriarca y la recalificación de la Pinacoteca. El año pasado, inauguró su último proyecto, el Sesc 24 de mayo, en el que ofrece, en el centro de la ciudad, una superposición de espacios culturales y deportivos para intentar, al fin, una especie de reconciliación entre el paulistano y el agua, con una enorme piscina en la azotea.

Esta relación entre tierra y agua es la base de una exposición sobre su obra organizada por dos de sus discípulos, el arquitecto Martin Corullon y el crítico Guillermo Wisnik. Entre los proyectos allí expuestos, se exhiben los dibujos de una megaciudad a las orillas del río Tietê e intervenciones para las bahías de Vitória y Montevideo.

La exposición, llena de croquis y dibujos, entre los que se destacan los proyectos que muestran nítidamente los lazos afectivos de Mendes da Rocha. Entre ellos, algunos dibujos del padre del arquitecto, que propuso un canal para unir las cuencas Amazónica y de la Plata.

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

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