Una residencia de estudiantes de Tocantins compite por el trofeo Riba

La racionalidad de la construcción la convirtió en finalista del premio internacional

Francesca Angiolillo
São Paulo

"El lujo es la sombra". La frase del arquitecto Gustavo Utrabo, de 33 años, se refiere a la austera construcción, que él y su socio, Pedro Duschenes, de 31 años, erigieron como vivienda para 540 alumnos de un internado de Tocantins.

La racionalidad de la construcción, siguiendo los hoy ineludibles patrones de sostenibilidad, la colocó entre los finalistas del premio internacional del Instituto Real de Arquitectos Británicos (Riba, sus siglas en inglés).

Uma fachada interna da moradia de estudantes; veem-se a estrutura de madeira e as paredes de tijolos por trás de alguma vegetação
El edificio de Utrabo y Duschenes, de la oficina Aleph Zero - Leonardo Finotti/Divulgação

El edificio de Utrabo y Duschenes, de la oficina Aleph Zero, con diseño de Marcelo Rosenbaum, compite con otros tres proyectos.

Dos de ellos también son instituciones de enseñanza - la escuela de música Tokuo Gakuen, en Tokio, del estudio de Nikken Sekkei, y la Central European University, en Budapest, de los irlandeses Sheila O'Donnell y John Tuomey.

El último, y más pop de todos, es la segunda etapa de un edificio residencial que cambió el paisaje de Milán, el Bosco Verticale, del Boeri Studio.

El anuncio de los cuatro finalistas del concurso tendrá lugar en Londres, este miércoles (12).

La ‘aldea de los niños’ alberga a alumnos mayores, de 13 a 18 años, de una escuela, auspiciada por la Fundación Bradesco desde hace 45 años, que se encuentra situada en un punto remoto del país.

El proyecto ganó el año pasado el cuarto Premio de Arquitectura Instituto Tomie Ohtake AkzoNobel y el American Architecture Prize, en la categoría de vivienda social.

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

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