El número de profesores en las universidades estatales de São Paulo se ha reducido un 10,9% en los últimos cuatro años, un período que ha estado marcado por una profunda crisis económica.
Sumida en una crítica situación financiera, la Unesp es la institución más afectada, con una pérdida del 20% de su cuerpo docente, que pasó de tener 3.826 en 2015 a 3.051 en la actualidad. En la USP, la pérdida fue del 7%, y en la Unicamp, del 5,1%.
La reducción se debe a la falta de reemplazo de profesionales que se jubilan o solicitan el despido. Como el número de estudiantes no ha disminuido, para que las asignaturas continúen disponibles, USP y Unesp han contratado profesores temporales. Su salario base es de R$ 927,33 por 12 horas a la semana.
Según un estudio realizado por la Asociación de Docentes de la USP sobre la nómina, hay 23 profesores con esta carga horaria y salario en la universidad. La USP tiene 231 temporales, o lo que es lo mismo, el 4% de los docentes.
En la Unesp, según el vicerrector Sérgio Nobre, hay entre 350 y 400 docentes temporales (del 11% al 13% del total). Ya en la Unicamp, la contratación provisional solo se aplica en casos de excepcionales, asegura el rector, Marcelo Knobel.
La falta de docentes ha obstaculizado la enseñanza, investigaciones y extensiones en las universidades de São Paulo, de acuerdo con estudiantes y profesores.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA