El último samurái de Brasil aún cultiva el arte de la espada

Edson Suemitsu se considera el último descendiente que mantiene la filosofía y tradición de forjar catanas en Brasil

Curitiba

Es en un pequeño patio trasero de una casa sencilla en Curitiba donde Edson Suemitsu cumple lo que describe como una misión de vida: la preservación de la cultura samurái. Se considera el último descendiente que mantiene la filosofía milenaria y la tradición de forjar las catanas, en Brasil. Las espadas de los soldados de la era feudal japonesa.

Perteneciente a la séptima generación de samuráis por parte de su madre y su padre, Edson, de 61 años, dedicó prácticamente toda su vida a mejorar el arte.

Edson Suemitsu, el último samurái. ( Foto: Karime Xavier / Folhapress) . - Folhapress

Hacer el objeto requiere no solo habilidades artesanales sino también una conexión espiritual con los antepasados. Por tradición, el samurái es parte de un linaje noble, que coloca el honor por encima de todo.

Es por eso que antes de entrar al taller, Edson realiza un ritual de oración, pidiendo permiso a sus antepasados ​​en un pequeño templo de estilo nipón que construyó en la entrada de su casa.

Edson tiene como clientes a admiradores de la cultura japonesa que buscan piezas exclusivas y la energía protectora de la catana.

Entre ellos se encuentran los ministros de Ciencia y Tecnología, Marcos Pontes, y de Sanidad, Luiz Henrique Mandetta.

El oficio está en peligro de extinción en el país, ya que Edson no tiene  intención de pasar la tradición. "No es egoísmo, es solo mi misión. Tienes que tener un don para ello", explica. Tiene un hijo que, según dice, no tiene tacto para el trabajo. "La generación de hoy es diferente, nace con el móvil en la mano".

El samurái nunca estuvo en Japón; país que pretende conocer. Ya en el corazón, tanto en la guerra como en los Mundiales, es brasileño. "Soy brasileño, pero mi sangre es japonesa".

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

Lea el artículo original